Enraizar





Un bosque. Una multitud. Me muevo entre rostros desconocidos y voces que se alzan en un solo grito. El cielo, dolorosamente limpio, encandila una herida. Aullar el hambre en la maraña de frondas. Así nace la pregunta: ¿Cuál es el deseo que guía mi queja? El viento arranca el árbol. La destemplanza se hace dueña de sus raíces. El grito destila odio. Exit. Salida. ¿Hacia dónde? Tomo las riendas y aparece el camino. Otro terreno, el de la palabra que revela sentido.





















Entradas populares